Esta icónica fiesta pastusa cuenta la historia de Colombia, las tradiciones indígenas, la esclavitud y la independencia. Este año fue todo un éxito
Qué colombiano no ha escuchado hablar de Pasto, una ciudad en el departamento de Nariño que representa las tradiciones y las coloridas expresiones de la cultura andina? Con una ubicación muy interesante en lo alto de las montañas, en el rincón austral del país, es un mágico destino rico en historia y cultura, pues fue un importante punto de encuentro de las culturas prehispánicas. Sin olvidar que es la sede de una de las celebraciones más importantes de Colombia y Latinoamérica, le contamos somo transcurrió el Carnaval de Negros y Blancos en 2025.
Este Carnaval se ha convertido en un representante de la cultura colombiana ante los ojos del mundo y es el primero del año. Su origen se remonta a las celebraciones que realizaban los grupos indígenas de esta región para agradecer por las cosechas, pero se fue adaptando de forma progresiva y adquirió elementos de las ferias y fiestas españolas y africanas.
Específicamente, empezó entre las décadas de 1880 y 1890, cuando se comenzaron los “Juegos de Negritos”. Tiempo después, en 1912, se añadió el “Juego de Blancos”. Para 1927, los estudiantes de la época ya adornaban las calles con desfiles, comparsas, mascaradas y la coronación de una reina. Mientras que, en la actualidad, todo esto se mantiene, también se añadieron las carrozas gigantes y bellas que son hechas por artesanos de la región.
Cómo se vivió el Carnaval de Negros y Blancos en 2025
Lo primero, y una aclaración importante, es que existe un pre-carnaval que empieza el 28 de diciembre y va hasta el 31 del mismo mes. Es hasta el 2 de enero que comenzó el festival con el carnavalito, el lugar para los niños dentro del carnaval, además de dos conciertos: el Rock Carnaval y el Día de la Salsa, un día muy tranquilo y perfecto para los amantes de la música.

Luego, el 3 de enero se hizo el despampanante desfile de colectivos coreográficos, que recuerda las travesías épicas en tributo a la madre tierra, torrentes musicales y dancísticos del legado ancestral andino. Precedido por el concierto Cantos de Vida y el concierto de Música Campesina con diversos artistas del sector rural.


Después, y para continuar con la danza, música y fiesta, el 4 de enero se realizó ‘La llegada de la Familia Castañeda’, un desfile tradicional con pasajes de identidad, hechos y personajes de la memoria rural y urbana de la región. Para continuar el día con el concierto Ángel Guaraca El Indio Cantor y finalizarlo con la Rumba Carnavalera, una presentación de 10 agrupaciones de música festiva, orquestas y grupos bailables.


Luego, el 5 de enero, uno de los días más icónicos e importantes para muchos, el Día de Negritos “Una Pintica Por Favor”, donde se vivió el juego de identidad, una práctica lúdica que dio origen al juego de carnaval. Es sentir la alegría, compartir el ritual de pintarse el rostro con cosmético negro y celebrar la libertad. Para cerrar la noche con más rumba carnavalera.


Y finalmente, para cerrar este gran carnaval, el 6 de enero se realizó el Día de Blancos y Desfile Magno con las famosas e impresionantes carrozas. Donde desfilan por la senda del carnaval: 30 disfraces individuales, 30 comparsas, 6 carrozas B y 20 carrozas A; la música de las 30 murgas que hace mover al espíritu y al esqueleto más tieso, emergen figuras ancestrales, lo sagrado y lo profano, mitos y leyendas propias o universales, todas unas verdaderas obras de arte.


Carrozas, arte y ‘La Vorágine’, ganadora de este año
Uno de los principales atractivos del carnaval declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, son las carrozas, que son hechas por los talentosos artesanos de la región y son una representación colorida y artística de escenas de la cultura andina, la historia y las tradiciones locales.
Son creadas con materiales como espuma, madera y pintura, deslumbrando siempre por ser extremadamente bellas, deslumbrantes y llamativas, además de tener un gran tamaño y ser un trabajo de meses. Donde muchas compiten y es difícil escoger, en 2025 la ganadora se llama La Vorágine, con la que se le hizo un homenaje al libro por los 100 años de la obra de José Eustasio Rivera.
Fue una creación del artista Leonardo Zamora, que fusiona elementos de la selva amazónica con personajes icónicos de la novela La Vorágine. En ella se puede ver al jaguar, símbolo de poder y misterio, junto a guardianes y ninfas que lo custodian. Además de las figuras de Alicia y Arturo Cova, invita a la reflexión sobre la importancia de preservar nuestros bosques. Sin mencionar que su costo es exuberante; según El Tiempo, su producción supera los 30 millones de pesos e incluso puede triplicar esta cifra.
En segundo lugar, quedó la carroza Encanto, obra de Edwin Fernando Ramos, quien ya nos había sorprendido con Contra viento y marea en el carnaval anterior. Le siguieron las carrozas Tradición, de Michael Stephan Delgado Paz, y Ancestral, de Albert Rahomir Toro Coronel.
| Ver también: Las 5 páginas ideales para reservar hoteles y que le salgan mucho más baratos

-.
(function(d, s, id) {
var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0];
if (d.getElementById(id)) return;
js = d.createElement(s); js.id = id;
js.src = “//connect.facebook.net/en_GB/all.js#xfbml=1”;
fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs);
}(document, ‘script’, ‘facebook-jssdk’));
!function(f,b,e,v,n,t,s)
{if(f.fbq)return;n=f.fbq=function(){n.callMethod?
n.callMethod.apply(n,arguments):n.queue.push(arguments)};
if(!f._fbq)f._fbq=n;n.push=n;n.loaded=!0;n.version=’2.0′;
n.queue=[];t=b.createElement(e);t.async=!0;
t.src=v;s=b.getElementsByTagName(e)[0];
s.parentNode.insertBefore(t,s)}(window, document,’script’,
‘https://connect.facebook.net/en_US/fbevents.js’);
fbq(‘init’, ‘446647882874276’);
fbq(‘track’, ‘PageView’);