Al comprar un carro, el vendedor dijo: “Usted está en un ‘car dealer’, una ‘start up’ con gama de vehículos ‘on sale’ y precios de ‘outlet’ por ser ‘Black Friday'”
Por: William L. Murillo
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
Con la ilusión de comprarme un pichirilo, término coloquial para designar un automóvil, visité una compraventa de carros. Ahí me encontré con un personaje quien me recibió con un sonoro “Welcome” usted ha llegado al mejor “car dealer”, una “start up” que cuenta con una amplia gama de vehículos “on sale”.
Son precios de “outlet” porque justamente estamos en “Black Friday”. Dijo tener un auto coreano que poseía “the power to surprise”. Como no le entendí en qué consistía ese don, le indagué al respecto. Su pronta respuesta fue que como yo era uno de sus “target”, él prefería que lo acompañara al “show room” donde, mediante una estrategia de “marketing”, me explicaría y me mostraría todo su “stock” de “retail”.
Fue así como señalando cada uno de sus modelos me dijo, con esta hermosa máquina japonesa usted “Shift the way you move”. Este robusto auto americano lo lleva a “Find New Roads”. Este potente automóvil alemán es “Das Auto”. Con aquel otro veloz japonés usted “Drive your Ambition”. Con este de aquí, que es todo confort, se dará cuenta que “Driving Matters”. Así prosiguió. Yo no entendía y aunque no lo demostraba estaba confundido. Viendo que yo no reaccionaba, me dijo que podría ampliar mi información leyendo el “backing” para “dummies” en forma de “roll up” exhibido en la mitad del “hall”.
También me invitó al “open house” de su nueva “holding” diciéndome que ahí los clientes especiales, luego de que se les exhibe un “reel”, son atendidos con “catering” y “string sound show” de fondo. Que si además yo adquiero uno de sus carros y tomo sus pólizas me incluyen el “claim made” especialmente “designed” para sus “insurance policy holders”.
Me despidió luego con un sonoro “bye-bye” y agregó que si me surgía alguna inquietud o si quería agendar un “test drive” podía contactarlo a través del “call center”, o del “link” de su “website” porque no siempre estaba ahí “full time” ya que también debía hacer “home office” cumpliendo funciones como “influencer”.
Preocupado por no poder entender a cabalidad el lenguaje, decidí retornar a mi casa para reflexionar sobre mi ignorancia. Quise darme una ducha y ¡oh sorpresa! al tomar en mis manos el champú, vi que este decía “Head and shoulders”. Al salir de la ducha me apliqué una crema facial muy recomendada que decía ser “age miracle”. Yo estaba cada vez más aturdido por no poder asimilar esa extraña jerga y me preguntaba por qué no entendía lo que pasaba a mi alrededor.
Pasando luego a la sala, descubrí que mi esposa le ponía a nuestro pequeño un pañal que se llama “Huggies Snug & dry”, para que pudiera ver sin preocupación “Divercity”, “Play Zone” o “La Voz Kids”. Eran programas infantiles. A pesar de su corta edad, a él le encantaba cuando decían vamos a ver lo que sucede en el “backstage” de esos “shows”. Ella, mientras tanto, en otro canal veía un programa que se llamaba “Pet friendly”.
Para completar la escena, oí que mis vecinos en celebración le cantaban “happy birthday to you” a uno de sus miembros. Otro amigo que también escuchaba y entiende ese idioma, me dijo que era chistoso lo que percibía, ya que lo que estaban pronunciando era “happy bird day tu yu”, o sea, te deseo un feliz día del pájaro. Enfatizó, que a él siendo bilingüe le costó asimilar todo este cambio que lo tuvo al borde del “burnout” mental pero que con un tratamiento en “home care” finalmente logró superarlo después de unas sesiones de “coaching” mediante la práctica del “mindfulness”. ¡¡Quedé, pasmado!!
Sin poder salir de mi estupor por la avalancha de tantos extranjerismos en el habla, siento que vivo en una sociedad que perdió el orgullo por las raíces de su riqueza lingüística, creyendo sentirse más inteligente o elegante al adoptar modismos que no le pertenecen y que pocos entienden. Titulares de prensa, anuncios publicitarios, nombres de comercios y consignas en inglés a diario nos saturan ojos y oídos.
La sociedad maravillada con la resonante expansión de la tendencia no se da cuenta del grave daño que esta moda le hace a su identidad cultural. Por el contrario, acepta gustosa el seguir alimentándose de vocablos foráneos. ¡Esto obviamente ha causado tal indigestión idiomática que solo permite un pequeño “break” para decir “bye-bye” castellano! ¡¡¡Voy a hacer “check in” y luego me pondré mi mejor “outfit” porque “oh my God”!!!, me llevan pa’ Miami.
-.
(function(d, s, id) {
var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0];
if (d.getElementById(id)) return;
js = d.createElement(s); js.id = id;
js.src = “//connect.facebook.net/en_GB/all.js#xfbml=1”;
fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs);
}(document, ‘script’, ‘facebook-jssdk’));
!function(f,b,e,v,n,t,s)
{if(f.fbq)return;n=f.fbq=function(){n.callMethod?
n.callMethod.apply(n,arguments):n.queue.push(arguments)};
if(!f._fbq)f._fbq=n;n.push=n;n.loaded=!0;n.version=’2.0′;
n.queue=[];t=b.createElement(e);t.async=!0;
t.src=v;s=b.getElementsByTagName(e)[0];
s.parentNode.insertBefore(t,s)}(window, document,’script’,
‘https://connect.facebook.net/en_US/fbevents.js’);
fbq(‘init’, ‘446647882874276’);
fbq(‘track’, ‘PageView’);