La increíble historia de alias Fritanga: Narcotráfico, derroche y captura en una lujosa boda.
Camilo Torres Martínez, también conocido como Fritanga, fue un narcotraficante del Clan del Golfo que se hizo famoso en todo el país cuando fue arrestado en medio de su lujosa boda en una isla exclusiva cerca de Cartagena. Durante la celebración, se exhibió la ostentación de la mafia con dinero proveniente del narcotráfico.
En la última semana, Fritanga volvió a estar en los titulares debido a la captura de diez de sus familiares y personas cercanas. Entre los detenidos se encontraban su madre, su pareja sentimental, ex parejas, un hermano y un tío.
Según la Dirección de Investigación Criminal (Dijín), había pruebas suficientes que demostraban que los arrestados habían utilizado sus nombres para ocultar propiedades valuadas en más de nueve mil millones de pesos pertenecientes a Fritanga.
El director de la Dijín, el general José Luis Ramírez, aprovechó el caso de Fritanga para enviar un mensaje contundente a la mafia colombiana, asegurando que no solo se conformarían con capturar a estas personas, sino que también perseguirían sus bienes y afectarían sus finanzas criminales a través de la extinción de dominio.
La historia increíble de Fritanga y las mujeres que perdieron todo intentando ocultar su fortuna millonaria producto del narcotráfico es recordada por el país. Durante su arresto, Fritanga les gritó a sus invitados que los quería mucho y que los vería pronto, al más puro estilo de las historias de narcos. Fueron sus mujeres las encargadas de delatarlo y ocultar su riqueza millonaria.
Fritanga alquiló un hotel completo para alrededor de 220 personas durante ocho días, cubriendo todos los gastos, incluyendo boletos, alojamiento y otros gastos. Contrató 12 orquestas y reconocidos artistas de música vallenata que se presentaban diariamente hasta altas horas de la madrugada. Se estima que el costo de esta fiesta extravagante superó los 2.000 millones de pesos.
Después de cumplir su condena en Estados Unidos, Fritanga regresó al país creyendo que había saldado su deuda con la justicia y su pasado criminal. Sin embargo, un grupo especial de investigadores de la Dijín había estado siguiendo las finanzas que Fritanga intentaba ocultar durante años, incluyendo millones en bienes y efectivo que había dejado en manos de otros.
Sus actividades delictivas también involucraron a sus mujeres, quienes recientemente fueron capturadas en un operativo simultáneo en diferentes partes del país. Entre los detenidos se encontraba la madre de Fritanga, su esposa, dos exnovias, un hermano y un tío.
La investigación revela que los arrestados formaban parte de la organización criminal creada por Fritanga para ocultar bienes por valor de más de 9.000 millones de pesos en propiedades lujosas como casas, apartamentos y vehículos, que creía que estaban fuera del alcance de las autoridades.
Descubriendo la red de testaferros de Camilo Torres Martínez, alias Fritanga: Fortunas ocultas y capturas familiares.
Entre los bienes incautados se encuentra una lujosa casa con piscina cerca del aeropuerto de Montería, un penthouse en El Poblado, Medellín, y otro en Envigado. Además, se encontraron 800 millones de pesos en efectivo, camionetas de lujo y armas de fuego en posesión de las personas cercanas a Fritanga.
Las autoridades determinaron que estas personas no tenían capacidad económica para justificar el estilo de vida millonario que llevaban y que todos los bienes estaban a nombre de Fritanga.
Durante el operativo, se encontraron bolsas llenas de dinero en efectivo, con fajos de billetes de denominaciones entre 50.000 y 100.000 pesos, sumando más de 800 millones de pesos en total. Según los investigadores, estas personas aparentemente prestaron sus nombres para recibir bienes provenientes de actividades ilícitas como el narcotráfico, incluyendo vehículos lujosos, apartamentos, fincas, cuatrimotos y acciones en empresas. Uno de los detenidos incluso estuvo en la Lista Clinton.
Algunos de los arrestados afirmaron que los bienes, que ahora están sujetos a extinción de dominio, fueron adquiridos a través de la ganadería y préstamos de dinero. Sin embargo, la documentación recopilada durante la investigación no respaldaba estas afirmaciones, demostrando que no tenían los recursos para adquirir esos bienes y que se desconocía la procedencia de los fondos.
Durante la investigación, se encontraron varios dispositivos electrónicos y de comunicación que están siendo analizados por expertos. Las escuchas telefónicas revelaron el control que Fritanga ejercía sobre los bienes.
A su regreso a Colombia en 2015, Fritanga se encontró con una condena de 16 años de prisión, la cual aún está cumpliendo en una cárcel de Antioquia. El director de la Dijín aseguró que no solo se conformarían con capturar a las personas involucradas, sino que también perseguirían sus bienes y afectarían sus finanzas criminales.
Esta investigación llevó a diez allanamientos en Medellín y Montería, donde fueron capturadas diez personas que formaban parte de la red de testaferros de Camilo Torres Martínez, alias Fritanga. Ahora, Fritanga, quien esperaba cumplir su condena y disfrutar de sus lujos, ha terminado complicando a su propia familia, quienes también han sido arrestados, y todas las excentricidades que disfrutaban están ahora en manos de la justicia.