Luego de más de tres horas de negociación, los gremios empresariales, centrales obreras y el Gobierno Nacional llegaron por fin a un acuerdo sobre el aumento del salario mínimo para los colombianos en 2023, el cual será del 16%; mientras el auxilio de transporte subiría 20%.
Con este incremento, el salario de los colombianos queda en $1.160.000, y el auxilio de transporte asciende a $140.606. En total, la remuneración mensual será de $1.300.000.
“Efectivamente, se ha llegado a una concertación sobre el salario mínimo entre empresarios y trabajadores, y el Gobierno Nacional la respalda. El salario crecerá un 16%. Espero que con este incremento se recupere el poder de compra que se ha perdido en los últimos meses a causa de la inflación, se recupere el incremento de la productividad por medio de la economía, y nos permita hacer saltar la demanda interna en Colombia, de tal manera que no solo podamos corregir una situación del crecimiento del hambre, sino que también se convierta en motor del crecimiento económico. Si la demanda interna crece, crecerá la economía, mucho más allá del pronóstico pesimista que las condiciones internacionales están imponiendo para Colombia”, afirmó el presidente Gustavo Petro.
Por su parte, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, resaltó que este es un acuerdo histórico.
“La mesa tripartita llegó a un acuerdo histórico, porque por primera vez en la historia nos hemos centrado en las políticas y medidas para proteger el valor adquisitivo del salario. Esto también es histórico porque hemos tomado como cifra básica la inflación de los pobres, es decir, un 14,4%, porque es allí donde más impacto ha habido en la canasta de los alimentos”, apuntó la jefe de la cartera laboral.
Y es que definir el salario mínimo para 2023 no fue una tarea fácil, pues la economía nacional y global ha pasado por un año desafiante, donde el alto costo de vida, que provocó la pérdida de poder adquisitivo de las personas, el fortalecimiento del dólar, la subida de las tasas de interés y el temor a una recesión económica generaron grandes presiones e incertidumbres.
Y aunque esta vez los representantes de los gremios empresariales no quisieron lanzar ninguna contrapropuesta a la oferta de las centrales obreras, que fue un incremento del 20%, la consigna desde el primer día en que se sentaron en la mesa de negociación fue llegar a un consenso.
FUENTE EL COLOMBIANO